¡Buenos días!
Hoy, cómo cada jueves, os queremos contar alguna historia solidaria. En esta ocasión, queremos acercaros a las protectoras de animales. Éstas no solo tienen perros, sino que también hay gatos, caballos e incluso cerdos y otros animales que han sido abandonados por sus propietarios.
Personalmente estoy vinculada a alguna de ellas y me gustaría destacar su labor, empeño y ganas en hacer que los animales abandonados tengan una segunda oportunidad. Principalmente, con este artículo nos gustaría destacar las opciones que hay de colaborar con ellas:
-Voluntarios: Puedes hacerte voluntario de cualquier protectora. Si te gustan los animales y tienes ganas de ayudarles pero no tienes suficiente dinero para donar, ésta es la oportunidad. Al ser voluntario podrás ir siempre que quieras (dentro de unos horarios) a la protectora a pasear a los perros, jugar con ellos, peinarlos, etc. al igual que podrás aportar materiales o comida que tengas, participar en los eventos y ferias donde estén presentes las protectoras, etc. La satisfacción personal que se obtiene es el mayor regalo. Si no puedes tener un animal en casa pero quieres ayudarles, esta es una gran oportunidad.
-Adopción: Puedes ir a la Protectora y adoptar un animal. Hay muchos perros y gatos abandonados en ellas, así que, llevarte uno casa y quedártelo en lugar de comprar es una gran opción.
-Apadrinamiento: Este método yo lo he puesto en práctica! Si te encantan los animales pero no tiene tiempo ni para convertirte en voluntario, puede apadrinar mediante la donación de dinero destinado a la atención de un animal en concreto. A cambio, se recibe información sobre su evolución, puedes visitarlo, sacarlo a pasear cuando puedas y disfrutar juntos.
-Casa de acogida: Hay animales que bien porque han sido operados o porque requieren unos cuidados especiales, ya son “abuelos”, los puedes acoger en casa de manera temporal haciéndose cargo la protectora de los gastos económicos del animal hasta que pueda volver a la protectora…
-Aportación económica: Consiste en hacer una aportación económica a la Protectora, ya sea, de manera mensual, anual o de una sola vez.
Hay que destacar también que algunas protectoras como la Spam de Mataró ha creado una escuela de formación con cursos para adiestrar a los perros, problemas de conducta, etc. Además de cursos para poder trabajar haciendo terapia con personas con discapacidad, trastornos alimentarios, exclusión social, etc. utilizando al perro para ayudarles a involucrarse de nuevo con la sociedad y sacar aquello que con las personas no se consigue.
Hay protectoras en muchos sitios, pero si estáis viviendo por Catalunya os recomendaría colaborar con algunas como la Protectora d'Osona, la Spam de Mataró y la Protectora de Granollers. Yo colaboro con ellas y es una gran satisfacción personal ayudar a estos peludos.
¡Hasta mañana!